“The Berkeley River Lodge”: un trozo de paraíso en la Tierra.



Llegar hasta aquí es una auténtica odisea. La localidad habitada más cercana se encuentra a unos 150 kilómetros. Pero no nos engañemos, no hay carreteras asfaltadas, ni pistas de tierra, ni nada que se le parezca, afortunadamente. El único acceso es por mar o por aire desde la ciudad de Kununurra. Si decidís venir en hidroavión, tened bien preparadas las cámaras para fotografiar algunos de los paisajes más bellos e impactantes de toda Australia.

La recompensa, muy fácil: explorar una de las tierras más aisladas y remotamente salvajes del Planeta.

“The Berkeley River Lodge” (http://www.berkeleyriver.com.au/) se encuentra en las inmediaciones del río que le da nombre. Este trozo de paraíso, situado en la región australiana de Kimberley, en el extremo norte del estado de Australia Occidental, permanece virtualmente inexplorado desde que en 1912 fuera descubierto por el explorador Charles Price Conigrave.

Charles se equivocó en sus previsiones al afirmar que el río Kimberley se convertiría muy pronto en objeto de deseo de los turistas occidentales. No fue así.

Este lodge, ecológicamente sostenible, cuenta tan solo con veinte habitaciones tipo villa, situadas en la cima de una duna de 65 metros de altura con vistas espectaculares sobre el Golfo de José Bonaparte, la isla de Reveley, la desembocadura del río Berkeley y las rugosas gargantas rojizas de la región.

El hotel es de reciente apertura y ofrece un mosaico impresionante de actividades relacionadas con su entorno natural: cruceros por el río, caminatas y paseos guiados, vuelos panorámicos en helicóptero, románticos pic-nics al atardecer, actividades relacionadas con la pesca, el mar, y la flora y fauna autóctonas.

Y para los amantes de la buena mesa, muy al contrario de lo que pudiera pensarse,  aquí también es posible disfrutar de una serie de experiencias gastronómicas inolvidables.

Casi del tamaño de España, en la región de Kimberley habitan la mayoría de los pueblos aborígenes de Australia. Su diversidad paisajística, natural y cultural es abrumadora. Visita imprescindible para los amantes de la naturaleza, en Sentir y Viajar organizamos estancias únicas en lodges de naturaleza de esta región, así como rutas de exploración en diferentes categorías de alojamiento.




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